¿Por qué es imprescindible para poder participar en nuestras ocupaciones diarias?
Nuestro sentido vestibular es un sistema espectacular, tan chiquitito, y tan importante, además de ser el que se forma completamente en la 16º semana de embarazo.
Cuando durante la valoración se lo nombramos a las familias, la verdad es que muchas veces no saben de lo que les estamos hablando, al menos de que hayan tenido una lesión/enfermedad directa o de un familiar. Este nombre, “vestibular” se suele relacionar a nivel cotidiano con el vértigo, ya que es nuestro sentido del equilibrio y su mal funcionamiento, una de las cosas que causa es esto mismo, vértigo.
Este aparatito colocado en cada uno de nuestros oídos internos tiene una influencia en todo lo que hacemos diariamente. Informa a nuestro cerebro si nos estamos moviendo, a qué velocidad y en qué dirección. Si nos subimos a una montaña rusa y nos vendan los ojos, este sistema nos diría, con la ayuda de la gravedad, hacia, cómo y de qué forma nos estamos moviendo sin necesidad de ver.
¿Han sentido ese hormigueo en la barriga, esas mariposas cuando bajamos un ascensor muy rápido o cogemos un bache a mucha velocidad? Esto también es debido a nuestro sistema vestibular. Cuando vamos a una clase de aerobics después de un duro día de trabajo, ¿a que el estar dando vueltas saltando y moviéndonos en todas direcciones nos sube nuestro estado de alerta y nos da como una segunda energía?. Esto tiene que ver con el haber estimulado este sentido y haber incrementado nuestro nivel de alerta.
Este sistema está involucrado como hemos dicho con nuestra capacidad de mantener el equilibrio, pero también tienen que ver con la estabilización de nuestra postura, el ser capaz de mantenernos sentados durante un largo periodo de tiempo. Esos peques que se le etiqueta directamente de “hiperactivos” pueden tener un problema de base vestibular que podría ser el causante de esas necesidades constantes de movimiento.
El vestíbulo también se encarga de mantener el campo visual estable, el ser capaz de seguir un objeto sin necesidad de mover la cabeza. Esto ayuda a que los objetos se queden quietos mientras nosotros nos estamos moviendo. También nos ayuda para poder leer sin mover la cabeza o poder copiar sin movernos en lo que miramos a la pizarra y bajamos al papel, lo que nos indica que los peques con dificultades para copiar de la pizarra, pudiera ser un indicio de que tienen un problema vestibular.
Otro sitio donde lo habrán sentido es cuando están sentados en un coche, tranquilamente aparcados con el freno de mano puesto, y se asustan pensando que su coche se está moviendo, pero realmente es el de al lado. Eso es la visión engañando al vestíbulo, diciéndole, “prepárate, nos estamos moviendo”. El cerebro después les calma a los dos y le dice “chicos tranquilos es el coche de al lado”.
El vestíbulo está relacionado como anteriormente mencionamos con la direccionalidad y también la lateralidad. Peques que presentan problemas de inversión de letras, confunden derecha e izquierda, muchas veces diagnosticados con dislexia, también pueden tener un problema de base vestibular.
Ya pueden ver lo importante que es nuestro sistema vestibular para el funcionamiento diaria. En un post más adelante, hablaremos sobre más problemas y profundizaremos en los niños con problemas vestibulares.